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URVIMA PARTICIPA EN EL PROGRAMA INICIA DE LA FUNDACIÓN RAFAEL DEL PINO

“Acercar el mundo empresarial al estudiante joven es una tarea que nos incumbe a todos porque debemos desmontar los estereotipos que pesan en nuestras espaldas de que sólo buscamos ganar a dinero a costa del trabajo de otros. Y un buen empresario además de buscar una rentabilidad económica contribuye a mejorar la sociedad en la que opera y aportar un valor añadido a su producto del que se pueda beneficiar un sector importante de la población”. Así de contundente se mostró Úrsula Violeta Mba, CEO de Urvima Marketing Managment durante la charla que pronunció en el colegio Logos, de las Rozas (@ColegiosLogos), adscrito al programa “Inicia Valores del Empresario” de la Fundación Rafael del Pino.

Un programa que desde el 2012 lleva acercando el mundo de la empresa y los empresarios a miles de jóvenes, despertando en muchos de ellos la ilusión por iniciar un proyecto emprendedor, además de contribuir a mejorar la percepción de la actividad empresarial en la sociedad.

El Programa Inicia-valores del empresario de la Fundación @frdelpino incluye dos metodologías. En la primera se agendan encuentros de una hora entre empresarios y alumnos de enseñanza secundaria en los que se promueven valores fundamentales para el ejercicio de su futuro desempeño profesional, como la creatividad, la innovación, el esfuerzo y el liderazgo. Y en la segunda se desarrollan sesiones formativas para profesores de educación secundaria para dotarlos de herramientas que contribuyan a dar visibilidad al papel de las empresas en la sociedad y a fomentar los valores asociados a la actividad emprendedora.

“Cuando supimos de la existencia del Programa Inicia que se desarrolla en colaboración con la Red Española del Pacto Mundial de Naciones Unidas – asevera la CEO de Urvima-  y nos ofrecieron la posibilidad de contar nuestra experiencia a los chavales, no lo dudamos.  Yo también tengo un hijo adolescente al que le quiero inculcar los valores de perseverancia, ilusión, empatía, resiliencia y esfuerzo… y todos ellos están presentes en un buen empresario”.

Unas habilidades que cobran especial relevancia en el panorama laboral incierto que se nos presenta y al que miles de jóvenes se asoman con vértigo e incluso miedo. Sensaciones que pueden ser paralizantes si no alimentamos en ellos la ilusión y los entrenamos en la constancia y no en la recompensa inmediata.